Solo a través del diagnóstico (sintomatológico y radiográfico) se podrá valorar la necesidad o no de una endodoncia. Se buscará una afectación de la pulpa por caries profundas, traumatismos o lesiones endoperiodontales.

Los síntomas más habituales que nos pueden indicar la necesidad de un tratamiento de conductos son los siguientes:

  • Aparición de sensibilidad al frío, al calor o a la masticación con un dolor intermitente o constante.
  • Puede aparecer un flemón o una fístula.
  • Casos sin dolencia pero que requieran la colocación de coronas o puentes.