Por lo general, lo recomendado es acudir a revisiones una vez al año siempre y cuando no aparezca ningún dolor o problema que pueda preocupar.
La caries es una enfermedad que no desaparece por sí sola. Si no la curamos porque ‘ya no me duele’ lo que estamos haciendo es darle tiempo para que evolucione y que el tratamiento termine por ser más complejo.